Powered By Blogger

lunes, 7 de marzo de 2016

Viajar, un sueño plausible (arduo, pero posible).



Viajar, un sueño plausible (arduo pero posible)... un sueño más por el cual tengo que trabajar. 


Mi Collage. 

Antes, nunca, solo a finales del 2015 había preparado yo las famosas Resoluciones de Año Nuevo, esa lista de sueños y metas que planeas cumplir durante los doce meses del año que va ha comenzar, o que al menos vas a iniciar en ese año. 


Yo decidí hacer una Resolución de Año Nuevo general; nada de ponerme fechas límites, ni de encasillar mis doce meses en la consecución de un objetivo único, ya que creo que hubiese sido un total fracaso. Digo esto porque a veces encasillar tus metas en el tiempo puede traerte como consecuencia una frustración fuerte; sí fallas en el tiempo establecido, nos vamos a matar nosotros mismos pensando en qué fallamos y por qué fallamos. 


Yo he entendido, sin necesidad de libros de auto-ayuda o discursos inspiracionales, que los sueños deben ser metas a mediano y largo plazo; esas cosas que uno quiere en la vida, debe de armarlas poco a poco, con más paciencia que un castillo de piezas Lego. Esto nos da tiempo, o margen de errores, para ir adaptando las técnicas y los métodos con los que vamos a conseguir poner en marcha esa meta, ese sueño que anhelamos. 


Yo me imagino cada sueño como un reloj al que tengo que adaptarle todas sus pequeñas piezas para que funcione a la perfección; voy moldeando cada engranaje hasta que este encaja en alguna parte; he escuchado decir siempre que la prisa no es buena, porque te hace repetir la misma acción dos veces. 


Y lo mejor de los sueños, de tus sueños personales, es que nadie te está esperando. No es como ese informe semanal que debes entregarle a tú jefe, que sentado en su oficina te mira con cara de apremio cada 10 minutos. Tus metas y sueños personales son tus proyectos propios, y debes hacerlo tan bien, pero tan bien, que mejor que se te vaya la vida en ello, y no que le andes una carrera contrarreloj con resultados negativos. 

Hablando personalmente, uno de mis Resoluciones de Año Nuevo es Viajar. Y he de decir que cuando estaba escribiendo estas resoluciones y metas, el sueño que tenía en mente era Viajar, sí, pero dentro de mí país. Conocer más, esparcir mí mente y no quedarme hibernando como una osa caribeña dentro de mí pequeño pueblo. Pensé en ese momento: "Voy a mover mí trasero aunque sea todos los meses a un lugar distinto; no puedo pasarme la vida como una estatua fija en un mismo lugar"


He de ser sincera: en lo que va de año solo he cumplido esta Resolución dos veces. Y es que me pongo todas las excusas posibles, que el dinero, que la compañía, que Juan, que Sutanejo, que el ISIS amenazó a América, que el Zika, bueno, en fin, la que primero se me ocurre de esa me agarro. Y lo peor es que sé que está mal. Que no le hago un daño al mundo (ni lo mejoro) quedándome encerrada en mí casa, pero me lo hago yo no viviendo los momentos que debo vivir antes de que ya no pueda vivirlos. 


"I want to make memories all over the world." #travel #quote #adventure #traveler:
Fuente: Pinterest.

Pero les cuento que esta montaña no va a esperar a Mahoma, y que ya me he puesto las pilas; las carreteras esperan por mí, o yo por ellas, no sé, pero lo que sí sé es que hice un compromiso conmigo misma y lo voy a cumplir. Sí soy buena cumpliendo con mis deberes en el trabajo, ¿qué me detiene para ser buena con mis proyectos personales?



Viajar, un sueño plausible (arduo pero posible). 


Creo que sí no explico el título de esta entrada, voy a quedar como esos noticieros de la televisión nacional que se pasan casi una hora anunciando un titular estelar y cuando termina el tiempo de transmisión solo hablan de pasada del tema. 


Viajar, un sueño plausible (ardua, pero posible), no es un titulo más (con palabras de diccionario y todo eso), no lo es. Es una frase mantra que me he creado yo misma para enfocar mi Resolución de Año Nuevo de Viajar más, en una ruta más internacional. Con esto me refiero a que voy a que extiendo esa meta a Viajar fuera de los límites de mí país. 


Viajar de esta forma (en avión) es un sueño plausible, pues nada me ata a mí país de una manera permanente, es decir, no tengo ningún impedimento que me prohíba conocer otros lugares. Pero arduo, porque para hacerlo posible, no solo tengo que tener la voluntad, sino esforzarme bastante para conseguirlo. 


A partir de ahora me toca ahorrar; a partir de ahora cada mes intentaré conseguir un escalón más para cumplir mí meta: como por ejemplo sacar pasaporte (nunca he tenido uno); a partir de ahora tengo que preparar papeleos; a partir de ahora la meta es tener un visado. 

travel jar. Good idea.:
Fuente: Pinterest.

Viajar, no solo conlleva un sueño, también conlleva esfuerzo, trabajo... y cuando se menciona la palabra trabajo mí súper poder oculto se activa, como se activa la pereza en Superman cuando se expone a la Kriptonita. 


Sí alguno de los que me hacen el honor de leer mis entradas (por cierto, un montón de Gracias), ha hecho este proceso, aunque no sea de mí mismo país República Dominicana, quisiera que me cuenten que tal su experiencia, con qué obstáculos se encontraron, cómo fue el papeleo, y lo más importante es sí ha valido la pena. Yo voy a seguirles contando mí paso a paso, y también mis aventuras durante mis viajes de turismo interno. 


Espero que todo el mundo esté sino feliz, feliz, al menos en camino de estarlo. La vida es una lucha, una lucha que debe tener como victoria la felicidad de cada día. 


Atentamente, La Autora.-



No hay comentarios.:

Publicar un comentario